La Familia ACPO se caracteriza por un profundo compromiso compartido en servir a las comunidades rurales y desempeñar un papel esencial en su proceso de transformación y desarrollo. Cada miembro de esta familia considera que tiene una función vital en esta misión, que se centra en promover la inclusión social, brindar educación y llevar la fe cristiana a la acción para mejorar la vida de los habitantes rurales de Colombia.